El pequeño pueblo de Aragón que está en los Pirineos: un castillo, una iglesia y una de las mejores vistas de la región

Es perfecto para desconectar de la rutina, pues además ofrece una pintoresca ruta que permite conocer todos sus encantos

Compartir
Compartir articulo
Castillo de Samitier, en Huesca (Turismo Aragón).
Castillo de Samitier, en Huesca (Turismo Aragón).

En Aragón se pueden encontrar infinidad de pequeños pueblos que mantienen un carácter tradicional y cultural ancestral. Normalmente, sus alrededores cuentan con un patrimonio natural que los convierten en destinos rurales únicos. Esto permite relajarse en mitad de la montaña o a la orilla de un río y olvidarse un poco de los problemas del día a día. Así, en Huesca, se ubica una villa que, a pesar de sus pequeñas dimensiones, alberga con grandes encantos.

Se trata de Samitier, una localidad que no llega a los 20 habitantes y que se enclava en la Comarca del Sobrarbe, una zona montañosa y rural caracterizada por su belleza natural y riqueza histórica. La villa se encuentra dentro del término municipal de Fueva, un destino destacado por los deportes al aire libre y por su enclave en los Pirineos. A esto se le suma un pintoresco patrimonio histórico y cultural que termina por completar todos sus encantos

Te puede interesar: Una de las rutas más bonitas de Granada: atraviesa un impresionante barranco en uno de los paisajes más desconocidos

Una ruta, un castillo y un mirador

El principal atractivo de Samitier es un impresionante conjunto religioso y defensivo, el cual están representados por el castillo y la ermita románica dedicada a los Santos Emeterio y Celedonio. Ambas construcciones se suspenden sobre el Estrecho del Entremón, un estrecho y vertical desfiladero por el que discurre el río Cinca y que conecta los embalses de Mediano y El Grado. De camino a visitar estos monumentos uno se topa con la ermita de Santa Waldesca, que data del siglo XVI.

Ermita de San Emeterio y San Celedonio, en Samitier, Huesca (Turismo Aragón).
Ermita de San Emeterio y San Celedonio, en Samitier, Huesca (Turismo Aragón).

Así, disfrutar de estos monumentos se convierte en una pintoresca ruta de senderismo apta para hacer con los más pequeños de la casa. Su longitud es de apenas cuatro kilómetros y tiene su punto de partida en un desvío de la calle principal hacia la izquierda. Una vez cogido el camino, se pueden observar numerosas señales que indican la dirección a seguir. En seguida se contempla la ermita de Santa Waldesca, a la vez que se continúa por el sendero mientras se disfrutan de unas bonitas vistas de los Pirineos.

Te puede interesar: Laguardia: uno de los pueblos medievales más bonitos de España que es la capital de la Rioja Alavesa

Desde aquí, el castillo del Moro nos espera, pero no antes sin pasar por el embalse del Mediano. Antes de llegar hasta él es de parada obligada el mirador que hay sobre los estrechos de Entremón. Pasada esta terraza natural y tras una leve ascensión se llega hasta a Ermita de San Emeterio y Celedonio. El acceso al torreón defensivo se realiza por el interior de la ermita, salvando la cresta sobre el cerro donde se asientan ambas construcciones. Además, el castillo, más allá de la magnífica arquitectura románica, brinda una de las mejores vistas de la zona y del Pirineo. O

Cómo llegar

Desde Huesca, el viaje hasta Samitier es de alrededor de 1 hora y 10 minutos por la carretera A-22. Por su parte, desde Jaca el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 20 minutos por la vía N-260.