El sedentarismo en los niños aumenta el riesgo de sufrir un infarto en el futuro

Los niños sin hábitos de actividad física tienen más probabilidades de desarrollar colesterol alto al inicio de su etapa adulta, lo que podría conllevar problemas cardíacos severos a los cuarenta años, incluyendo un incremento en el riesgo de sufrir infartos y ictus, según publica una investigación en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.

El aumento del colesterol en la infancia se ha vinculado con signos tempranos de enfermedades cardiovasculares entrados los veinte años, así como un riesgo mayor de muerte prematura por causas cardiovasculares una vez alcanzados los cuarenta. Andrew O. Agbaje es profesor e investigador de la Universidad de Finlandia Oriental y explica que el sedentarismo durante la infancia puede ser responsable de hasta dos tercios del incremento en los niveles de colesterol antes de llegar a los veinte años.

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Además, Agbaje enfatiza que la actividad física de baja intensidad desde temprana edad puede ser de cinco a ocho veces más efectiva que el ejercicio de intensidad moderada a alta para contrarrestar los efectos negativos del sedentarismo en el colesterol alto.

En el estudio, realizado con datos de actividad y mediciones de colesterol longitudinales en niños de once años durante trece años del Estudio Longitudinal Avon de Padres e Hijos, los investigadores observaron que el tiempo dedicado a actividades sedentarias aumentaba de seis a nueve horas diarias al pasar a la adultez temprana, lo que contribuía considerablemente al aumento del colesterol. Además, mientras que la actividad física ligera disminuía de seis a tres horas diarias en el paso de la infancia a la adultez temprana, resultaba en una disminución acumulativa del colesterol total. No obstante, el aumento de la grasa corporal pareció atenuar parcialmente los efectos beneficiosos de la actividad ligera sobre los niveles de colesterol.

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La actividad física moderada a intensa se mantuvo constante aproximadamente en 50 minutos diarios y solo demostró una asociación ligera con la reducción del colesterol total. Curiosamente, el efecto de esta actividad en los niveles de colesterol se veía fuertemente disminuido por el aumento de la grasa corporal. De esta manera, el estudio aconseja que dedicar tiempo diario a actividades físicas de baja intensidad puede ser una estrategia eficaz para controlar el colesterol alto y prevenir futuras complicaciones cardíacas.

Cómo prevenir el sedentarismo infantil

Para prevenir el sedentarismo en los niños se pueden tomar diversas medidas:

• Promover actividades al aire libre: Incentivar a los niños a participar en juegos al aire libre, deportes y paseos familiares para aumentar su actividad física diaria.
• Limitar el tiempo de pantalla: Establecer límites razonables al tiempo que pasan frente a televisores, ordenadores, tablets y teléfonos móviles.
• Incorporar el ejercicio en la rutina diaria: Fomentar la práctica de ejercicio físico regular, como caminatas, ciclismo o natación.
• Ser un modelo a seguir: Los padres deben dar ejemplo realizando actividad física para que los niños imiten estos hábitos saludables.
• Incluir actividades físicas en el juego: Seleccionar juguetes y juegos que requieran movimiento físico, como pelotas, saltar a la cuerda...